Nuestra Historia

En  el año de 1990, el Padre José Domingo Ruíz Carranza, fue enviado a un trabajo pastoral en la Ciudad de Lérida Tolima, en Colombia con el fin de ayudar a gente de este lugar. Allí conoció muchas familias que se vieron afectadas con la catástrofe del volcán del Nevado del Ruíz, desastre que aconteció el 13 de noviembre de 1985, cuyo efecto fue la inundación con agua y lodo, por lo que la ciudad de Armero quedó totalmente destruida; aunque no se sabe con exactitud cuántas personas murieron, se cree que fueron más de 20,000. Debido a esta catástrofe  muchos de los sobrevivientes llegaron a Lérida, lamentablemente muchos viven en condiciones de pobreza extrema.

“En medio de todo esto que vivía, me vino la idea de hacer algo por los niños, sentí la necesidad de ayudarlos a suplir necesidades básicas como las  médicas, de estudio, vestido, comida y recreación ; fue así, de esta manera que se gestó la Fundación Fe y Esperanza, “FunFe”, que en un principio solo ayudaba a niños de Armero, luego se extendió a niños de extrema pobreza de Líbano, Villahermosa, Fresno, Tolima y posteriormente en el Quindío, Armenia y Guavatá de Santander.” Padre José Domingo

En  el año 1995 el padre José Domingo fue trasladado de parroquia, lo enviaron a los Estados Unidos, allí  encontró  gente amable, creyente y generosa gracias a sus aportes ha sido posible sostener todos estos niños y ancianos de la Fundación Divino Niño (Hogar de Paso), en Honda Tolima, Colombia y a los niños de FUNFE, a jóvenes universitarios a terminar sus estudios , así como la ayuda a Seminaristas y mejoramiento de vivienda a dos familias necesitadas.

En Agosto del año 1999, fue aprobada la fundación Fe y Esperanza, con las siglas “FunFe”, como una Fundación sin ánimo de lucro por el Gobierno de la República de Colombia con sede en la ciudad de Bogotá contando con oficina central y dirección oficial de la entidad.

A partir de la creación de la Fundación y con los aportes voluntarios de las personas que conforman el plan padrino, se apoya con ropa, alimentos, útiles escolares, zapatos a niños en extrema pobreza, esta ayuda se hace llegar a través de personas encargadas en cada municipio.

Actualmente tenemos 249 niños que conforman nuestra fundación, niños con el deseo de seguir estudiando para poder ayudar a sus familias.

La fundación cuenta con una mesa directiva en Colombia quienes son los encargados de repartir las ayudas entre los municipios y velar por que Las ayudas lleguen verdaderamente a los más necesitados.